Un día en el XVIII Salón del Manga

"Día de Todos los Santos" dedicados a visitar el XVIII Salón del Manga en Barcelona junto a la familia y con la compañía de Draco.
Debo reconocer que, a pesar de mi tradicionalismo y de la reticencia a ver el Salón en su nueva ubicación, la organización ha acertado de pleno en trasladar el evento a la Fira de Barcelona. Mayor espacio, accesibilidad, medios de transporte son solo algunas de las ventajas que he podido apreciar durante el día pasado entre anime, manga y cosplay.
Sin embargo, no todo es tierno y dulce cual Puella Magi. Para mi gusto, las salas de proyecciones han perdido con el cambio. Hemos pasado de un cine a una sala más pensada para conferencias y cursos que para proyección de anime o documentales, con lo que ni el sonido, ni la calidad de imagen o distribución de asientos son las más adecuadas (resumiendo, medio vimos Bailando con Vampiros y Blood C)
El día fue prospero y fructífero, volviendo a casa con algunas adquisiciones nuevas para la videoteca. El "most wanted" por mi parte, Gantz - Perfect Answer - ya reposa junto al reproductor, junto a algunas que no esperaba comprar pero que al final cayeron. 20th Century Boys (la trilogía), Madoka Magica y Berserk se añadieron al zurrón y, aunque con alguna serie no lo tengo muy claro, seguro que traerán algún momento de asueto y desconexión del duro trabajo.

Este año no fuimos al escenario, con lo que el karaoke y el cosplay lo cambiamos por unos ratos en la zona de gastronomía japonesa. Ramen, sushi, yakisoba y dorayakis fueron nuestro menú, aparte de disfrutar de las charlas sobre normas de etiqueta en la mesa (obviamente en la mesa japonesa) o ver como realizan el corte del atún para el sushi.
A destacar la zona Nintendo. Cantidad de Wii-U con las que puedes jugar y ver las novedades de esta consola o de algunos de sus juegos, como Zombie-U.
Para mi gusto, floja la exposición de Porco Rosso, aunque no me hagáis mucho caso, soy bastante fan de Ghibli y Miyazaki, y cualquier cosa seguramente me parecería poco.

El resto, lo habitual de cada año pero mucho menos congestionado gracias al mayor espacio existente para el Salón.

Resumiendo, visita muy aconsejable, para pasar todo el día o solo parte, entrada de precio asequible, sin grandes colas y con la posibilidad de acudir a talleres variados donde siempre se aprende alguna cosa.

Dejo las fotos  y al final un enlace a Picassa por si ha alguien le apetece descargarse alguna a mayor resolución.